Preproducción
Hablamos para definir objetivos, estilo y referencias visuales. A partir de ahí, organizo el guion, las locaciones, el equipo técnico y ajustamos presupuesto y calendario.

Producción / Grabación
Rodamos según lo planificado, cuidando cada detalle con un enfoque cinematográfico. Todo se ejecuta de forma ordenada y eficiente.

Postproducción
Selecciono las mejores tomas, edito, aplico música, color y ajustes finales. Cuando el video está listo, revisamos juntos los últimos detalles para dejarlo todo a punto.

Depende del tipo de proyecto y del deadline que tengas. Me adapto a los tiempos que necesitas, siempre que sea viable mantener un buen estándar de calidad. Un buen resultado requiere su tiempo: pulir detalles, afinar ritmo, color, sonido… todo suma. Pero si el calendario aprieta, ajusto el proceso para llegar a tiempo sin comprometer lo esencial. Lo importante es que el video funcione y esté bien hecho, ya sea en dos semanas o en cinco días.

Trabajo con material profesional que me permite adaptarme a lo que tu proyecto necesita. Sí, grabamos en 4K y con buen sonido, pero más allá de las siglas y cacharros, lo esencial es contar bien lo que quieres decir. La técnica está para apoyar la idea, no para robarle protagonismo.
Al final, lo que importa es que tu historia llegue clara, potente y con estilo.

Mi enfoque para garantizar que el estilo del video se alinee perfectamente con tu marca comienza con una conversación detallada para entender a fondo tu visión, valores y objetivos. A partir de ahí, me enfoco en los siguientes aspectos clave:

Investigación de la marca, adaptación a tu audiencia, colaboración en cada etapa, estilo visual y narrativo personalizado.

Al trabajar estrechamente en cada fase del proyecto, garantizo que el video final no solo cumpla con los estándares de calidad, sino que también sea una extensión auténtica y coherente de tu marca.